¿Cómo mantener tu aloe vera sano durante el invierno?

¿Tu aloe vera tiene las puntas quemadas? Es momento de lo prepares para los meses de invierno. Podar un aloe vera es una de las mejores formas para mantenerlo saludable. Sigue estos tres pasos:

  1. Eliminar las hojas quemadas. Una vez que las puntas de las hojas se queman por el sol o el frio, la única forma de solucionar el problema es cortando la hoja desde la base. Si eliminas solo la parte quemada desaparecerá la punta perfecta de la hoja, afeando su aspecto y presentación.
  2. Mantén la planta erguida. Para conseguir esta presentación, también es habitual eliminar de su base las hojas que empiecen a abrirse o las más viejas, que se van secando.
  3. No seas exagerado en la poda. Aunque la planta tienda a reproducirse, no te excedas en su limpieza, porque le sirve para no estar estresada y continuar su madurez como adulta, contribuyendo al desarrollo de sus propiedades.

Recuerda también que aunque haga frío tu aloe sigue teniendo necesidades:

  • Luz – el aloe vera necesita mucha luz y es necesario recibir alguna hora de sol directo. Esto hará que sus hojas crezcan fuertes y erguidas hacia la luz del sol, de forma contraria, solo con luz indirecta, sus hojas se desarrollarán desordenadas y abiertas buscando el sol.
  • Temperatura – la ideal está entre 15-20 ºC. Evita el frio extremo para que las puntas de sus hojas no se quemen ni manchen, y sobre todo, de la nieve o las heladas.
  • Riego – Como sabes, el aloe vera es una planta suculenta que no exige un riego continuado. Durante los meses de invierno, según su ubicación, puedes extender esta acción hasta pasados 2-3 semanas o incluso el mes si vives en un lugar muy húmedo. La planta mostrará su estrés dejando de crecer, y luego se puede apreciar como la conexión de las hojas al tronco se pone muy blanda, signo de que la planta tiene un riego excesivo. También corren peligro sus raíces, que debes evitar que se encharquen para no pudrirse, así que fuera los platillos y drena bien las macetas.

Como digo yo, mejor es que se estrese por falta de agua que por exceso. Si le falta agua, la hoja se pondrá menos carnosa, menos gruesa, pero la planta no correrá ningún riesgo de vida y siempre tendrás tiempo de aumentar la hidratación y por consecuencia, la recuperación del ejemplar.

Confío en que estas recomendaciones te ayuden a disfrutar de un aloe vera sano y precioso. Puedes necesitar y aprovechar sus propiedades en cualquier momento, también en invierno.

 

 

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